Hola, cómo estás. Tecleo el saludo y sonrío, síntoma de que estoy mejor. Fueron meses difíciles. Podés tener todo y aún así no es garantía de nada, o al menos sólo de superficialidades… La salud mental se va a ir instalando en la agenda como la crisis climática porque sucederán: podemos ignorarlas, pero tarde o temprano colapsarán nuestros espacios. Este ritmo de vida donde sólo se piensa en dinero tiene, justamente, el ritmo de la volatilidad del mercado, donde no ganan todes, sólo quienes conocen ese terreno (y yo no tengo la menor idea…).
La última edición fue el 20 de octubre del año pasado. Una banda de tiempo, más en Argentina, que las agujas corren diferente, ¿viste? A esta altura ya deberíamos cumplir años perrunos, 1x7. Hablando de cumpleaños, el 1 de septiembre cumplo 33. La edad de Cristo. Justo en mi momento más espiritual. Es que cuando sacás lo económico de la ecuación, los pensamientos fluyen de otra manera y empecé a comprender, por ejemplo, el poder de la fe, del creer. Esa ficha empezó a caer en Qatar 2022, cómo olvidarlo… Entre todes elegimos creer, ¡fue el lema del Mundial! Cuánto poder colectivo, cuánta felicidad, qué tiempos aquellos. No pasó tanto, eh, pero la relatividad del tiempo…
El título de esta edición tiene que ver con todo esto que te estoy contando: este news, dónde estoy, mi cumpleaños, la fe y más cositas. Respecto a este espacio, empezó de una manera, siguió de otra y creo que ya comprendí qué quiero que sea: escritura libre. Primero lo pensé como una herramienta para explicar el periodismo, pero en este tiempo me di cuenta de que no es necesario encasillar todo en un #producto. No quiero seguir la lógica del mercado, quiero hacer lo que quiero. Al menos mientras pueda…
¿Qué quiero? Esta pregunta me acompaña desde hace años. Tuve varias crisis al respecto. Crisis que se vieron reflejadas en cambios de carrera, pareja y laburo, pero gracias al cambiazo que metí de terapia cognitiva-conductual a psicoanálisis estoy llegando a viejos nuevos lugares. Ojo, me re sirvió la cognitiva-conductual, eh, sólo que en este momento de mi vida Freud me da más herramientas para conocerme mejor y así saber qué quiero. Conectar con el deseo no me es fácil. Todas esas crisis volvieron porque nunca las terminé de entender del todo. Creo que hoy estoy más cerca y me da un poco de pudor decirlo, pero todas estaban/están relacionadas con crecer.
En nuestra historia están las respuestas. A veces es necesario ir para atrás para avanzar. Algo así como tomar envión. ¡Y vaya si lo tomé! La historia está hecha de otras historias, y obviamente la mía empieza con la de mi mamá y mi papá. Creo que esto es un poco la crisis de los 30, ¿no? Dejar de culparles para empezar a entenderles… Igual estoy tarde, dentro de poco cumplo 33, pero lo tardío tiene que ver conmigo: soy el menor de 5 hermanes, el más malcriado y encima varón. ¿Qué tiene que ver ser varón y el menor? Mucho. La inutilidad e irresponsabilidad principalmente, pero no te quiero aburrir con mi historia familiar, simplemente contarte que este proceso lleva mucho tiempo y desgaste porque no es sencillo decodificar toda la #data.
Conocerme también implica un laburo de revisionismo histórico que es desalentador. Es darse cuenta de las malas decisiones que tomé a lo largo de mi ¿corta? vida. Obviamente que ninguna con mala intención, pero hoy me replanteo si dejar Diseño Gráfico estuvo bien… En realidad tenía que seguirla, pero no como está en el programa de la UBA, sino más lento, a mi ritmo. Eso, el ritmo… Estoy descubriendo que tengo uno que está más a tono con la naturaleza que con la tecnología. ¿Qué quiero decir? Que el plano digital va muy rápido… No es casualidad que haya una pandemia de ansiedad. Nuestro cerebro no está diseñado para procesar tanta información, y tan distinta, en tan poco tiempo. Realmente la nube tiene una dinámica que me cuesta el doble porque laburo en ella, pero bueno, de a poco me voy amoldando.
Si de decisiones se trata, las que más me replanteo son las relaciones interpersonales. Mamadera, qué manera de lastimar corazones. Si hiciera un libro, agradecería a mis novias por lo que hicieron conmigo y les pediría disculpas por mi egoísmo. Ahí hay mucho de ser varón, de no asumir el compromiso de vivir la vida en pareja. Ojo, recién ahora lo comprendo, y como buen varón, lo comprendo con el rigor: solo.
Creo que todo este proceso de autoconocimiento empezó con la psilocibina, que me sacó del ego y me hizo comprender lo ínfimos que somos. ¡Y que somos naturaleza, un cacho de tierra! Pero eso es otro flash que algún día escribiré. En el interín, te recomiendo que veas el documental Hongos fantásticos que lo explica mucho muy bien (sí, está en Netflix; y sí, ya te lo recomendé pero nunca está de más repetirlo). También podés ver el capítulo de psilocibina, el número 2, de Cómo cambiar tu mente (que también está en Netflix), que sería como la versión reducida de Hongos Fantásticos.
Cuestión, creo que entre los hongos, el Mundial y el cambio al psicoanálisis empecé un proceso que me atravesó tanto que puso en jaque mi vida, así que ahora que la ordené, ¿que la tengo más clara?, estoy en condiciones de decir que volví a vivir porque volví a conectar conmigo mismo. No, no soy un hippie de clase media acomodada, sino alguien que se asustó porque se perdió.
Quizás sigo perdido, pero al menos no estoy asustado, porque ahora creo. Creo en mí, en las personas que me rodean; creo en el amor, en el deseo, en la imaginación… Creo en muchas cosas que te iré contando en este nuevo news, que empezó de una manera y ahora se reinventa porque en realidad siempre fue eso, una búsqueda, un vamos viendo…
Muchas gracias por haber leído tanto en estos tiempos audiovisuales y de atención reducida.
Te deseo un finde lleno de vos.
El mayor de 3 hermanos, 34 y con el camino que tengo por delante más claro.
Al nacer, por ese simple hecho, tenemos una muerte segura. Solo mueres una vez si no pudiste conocerte y reconocerte. Poder morir diez, cien, miles de veces es una bendición porque renaces de cada una siendo más uno mismo.
Gracias por compartir
Uff veo algo generacional en estas crisis y cruces... Ponerlo en palabras es muy poderoso. En nuestra búsqueda de estar bien con nosotros mismos y nuestra historia hay claves para reparar un poco la historia colectiva 🫂