Hola, cómo estás. Desde febrero que no aparezco. Cualquiera. Son tiempos raros y no termino de entender qué quiero hacer con mi vida. El problema ya no es sólo laboral, es total. Todo me desborda y automáticamente me paralizo, por eso no hago más que cumplir con las mínimas rutinas que, por ahora, tengo: laburar y entrenar. Me gustaría que #vamosviendo sea parte de esa rutina, así que acá estoy, tratando de reconectar con este espacio y que sea mi cable a tierra.
Las últimas entregas fueron con más dudas que certezas. Te pido perdón pero, insisto, realmente estoy bastante perdido. No sé si es la edad (los famosos treinta casi recién cumpli2), el retorno de Saturno, el capitalismo que no para de oprimir, la dirigencia política que está en un cumple o que un tercio del día se va laburando cuando la vida no vuelve. En fin, mejor corto con la catarsis y vamos con lo que habíamos quedado: intentar explicar cómo funciona el periodismo. Para eso empezamos con la pregunta fundacional…
¿Qué es el periodismo?
Para responder esta pregunta (‘‘Uh, qué pregunta’’), acudí a un par de colegas que admiro -que encima tengo la fortuna de que sean amigues (L)- y también a un sticker en IG para tratar de recopilar todo y ver qué puntos en común encontramos.
Empecemos con el Viki, que conocí en mi paso por el Grupo Amér*ca. Es mi amigo cinéfilo por excelencia y con quien he tenido largas charlas sobre este oficio que, según Gabriel García Márquez, es el mejor del mundo. No coincidimos con Gabo. Es más, en nuestro grupo de amigos, todos periodistas, jodemos con que somos experiodistas. Cuestión, ¿cómo definió el Viki al periodismo?
‘‘Es un trabajo sobre la realidad, en la plataforma que sea, que por sobre todas las cosas debería ser un servicio, aunque a veces parezca que pierde ese norte. Exige una curiosidad permanente, pero rápidamente puede convertirse en una cárcel. El periodista termina trabajando para sí mismo (y para sus empleadores) y no para los demás’’.
Palabras que rescataré: realidad, servicio, curiosidad, cárcel.
Pasamos a Fla, a quien conocí en TEA y el flechazo fue casi instantáneo. Cuando estábamos en primer o segundo año creamos Liria, un medio que duró lo suficiente como para decirnos qué tipo de periodismo queríamos ejercer. ¿Cuál? El servicial y reflexivo.
‘‘Un oficio tan hermoso como precarizado por empezar, jaja. Es el oficio de contar, y contar desde la mirada de cada uno, nunca vamos a obviar eso. Para mí es un oficio comprometido pero eso es según el periodista, no como definición del periodismo’’.
¿Qué agarro? Oficio precarizado y mirada de cada uno.
Ahora pasamos a las respuestas que me llegaron en IG, que tienen el plus de no ser de periodistas, sino de #gente de afuera:
‘‘Algo en lo que quiero creer pero la agenda que sigue la mayoría no me lo permite’’.
‘‘Herramienta para visibilizar y contribuir a transformar la realidad’’.
‘‘Un género de escritura que construye narrativas tan poderosas que parecen ciertas’’.
‘‘Curaduría de cosas que pasan en la realidad para el proletario que está muy ocupado ganándose el pan’’.
‘‘Un profesor de la facu decía: ‘Un océano de conocimiento con un centímetro de profundidad’’’.
‘‘El actual es un click para que un contador de visitas suba’’.
‘‘Curiosidad, así a secas’’.
‘‘Interiorizarse, preguntar, cosas en las que no te puede reemplazar una Inteligencia Artificial’’.
‘‘Es un negocio. Debería ser una manera honesta de transmitir diferentes caras de la realidad’’.
Interesantísimo. Vamos con agenda, herramienta, género de escritura, curaduría, océano de conocimiento, contador de visitas, curiosidad (de nuevo), interiorizarse, negocio. ¿Por qué interesantísimo? Porque estas respuestas las podría haber dicho une periodista. Y tiene sentido, porque cualquiera puede ser periodista. Es un oficio, no una carrera de grado. Ejercer el periodismo es aplicar un #método. Si se cumple con eso, listo, así que hablemos de cómo aplicarlo y volvemos a las respuestas.
El método
No, Rebord no aplica el método periodístico, aplica el suyo y está todo bien. Si te copa, un día hablamos de él. Sigamos con esto que denomino #elmétodo no hagovero (?). Para encuadrar una información en el periodismo hay que cumplir con algunas pocas normas: compartir datos -chequeados-, consultar fuentes fidedignas y contextualizar. El resto son estilos de ese encuadre. Sin esas normas no hay periodismo, hay otra cosa (que puede interesar, eh, pero periodismon´t).
A partir de ahí podemos empezar a hilar más fino y ver cómo estructurar esa información, pero hoy no quiero centrarme en eso, sino en las bases, porque no hay estructura sin bases. Tan sencillo como eso y el periodismo es bastante sencillo (no así ejercerlo, por su precarización, egos berretas y otras #cositas que iremos charlando).
¿Qué es el periodismo bis?
Ahora que les conté del método, volvemos a la pregunta del millón: qué es el periodismo. Intentaré responder mechando todas las palabras elegidas más arriba. Obvio que esta respuesta es personal y hay tantos periodismos como personas (?). No, no hay tantos, pero sí diferentes maneras de ejercerlo -como dijo Fla-, ¿por qué? Porque al ser una persona quien cuenta la información, hay una mirada propia, personal, subjetiva, de ese alguien y de nadie más *releer esta oración como si lo estuviera contando Eial Moldavsky en Filosofía en un minuto*. Esa impronta se aprecia más en la estructura que mencioné anteriormente y detallaré en la próxima edición (por ejemplo en el uso de las palabras, el reflejo de esa subjetividad).
Siguiendo con la analogía de bases y estructuras, la base (#elmétodo) sería lo servicial del periodismo: cumplir con lo mínimo e indispensable para interiorizarse de x tema (después dependerá de cada une cuánto quiera profundizar). Las personas no pueden ocupar horas extras de su vida -ya demasiado cargosa por el laburo- para informarse, por eso tercerizan ese trabajo en nosotres, les periodistas, que llegamos con el servicio precarizado a la mesa. Respecto a la precarización del gremio, te recomiendo esta publicación de la colega Victoria De Masi (que actualmente escribe en elDiarioAR y su newsletter Gracias por venir explica con muchísima elegancia la cocina del periodismo).
También habrá una publicación sobre lo malos pagos en la industria periodística, pero ahora sigamos con nuestra labor de servicio informativo. ¿Qué temas acercamos a #lagente? Bueno, acercamos los temas sobre los que quiere informarse, por eso es un servicio, aunque muchos medios se olviden de eso… ¿Por qué se olvidan de la esencia del servicio que ellos mismos brindan? Porque los medios, como cualquier otra industria, también se corrompen y se terminan preocupando más por su negocio. Por eso no es casualidad que muches terminan seleccionando periodistas en formato cuenta personal -vía redes sociales, blog o plataforma digital- por sobre un medio para informarse. Tampoco es casualidad que los medios terminen manejando su propia agenda… Un poco lo que le pasa a la política, ¿no? Y tiene sentido, porque los medios (¿cuántas veces dije medios sin repetir el último medios?) encontraron un negocio con la política, por ende muchas veces el periodismo termina siendo más un género de escritura financiado por intereses que un servicio para #lagente (y también una cárcel para les periodistas, que todo el tiempo tenemos que aclarar que no somos las empresas periodísticas para las que trabajamos).
Desde ya que el periodismo puede proponer temas, pero siempre pensando en quienes están del otro lado. La curiosidad es un motor fundamental para cualquier conversación. Qué digo conversación, para la vida misma… Y en la vida están pasando muchísimas cosas al mismo tiempo todo el tiempo, así que a ese océano de conocimiento tenemos que filtrarlo y hacerle una curaduría. Muchas veces en esa selección, este oficio se convierte en una herramienta para visibilizar realidades tapadas por la inmensidad del océano. Y ahí, cuando se logra transformar algo -ya sea tangible o intangible-, el periodismo cobra un valor que no puede contabilizarse en clics o en un contador de visitas… En esos casos es cuando renace el espíritu de Gabo y el periodismo pasa a ser, al menos por un instante, ‘‘el mejor oficio del mundo’’.
Bueno, todo muy largo para ser una edición de reencuentro, pero espero haberte ayudado en desmenuzar un poco la definición de periodismo. Si tuviera que resumirlo en un último tuit, diría que es un oficio al servicio de la comunidad (MIRÁ EL SLOGAN QUE SE ROBÓ LA POLICÍA, ME QUIERO MORIR) no sólo para informarse, sino para cuestionar y mejorar esta vida precarizada; pero bueno, tenía que cumplir con usar las palabras (que fueron todas usadas, eh).
Antes de irme quería pedirte disculpas por la repetición de palabras, todo un tema para les periodistas. Igualmente si la idea de este news pasa a ser la explicación del periodismo, la repetición va a ser habitué porque 100to que a veces clarifica. Aclaro que no voy a dejar de compartirte noticias, sólo que prefiero abarcarlas desde el análisis para que cuando entres a cualquier portal, entiendas el porqué de su diagramación.
Eso es todo por hoy. No sé cuándo nos volvamos a encontrar, seguramente en una semana. No más que eso, te lo prometo.
¡Gracias por leer! Pero gracias en serio, no de compromiso. Sentime, que eso del formato humano todavía no pudo ser replicado por la Inteligencia Artificial. O quizás sí, por eso la película Her (sí, está en Netflix), que trata de ‘‘un escritor solitario que encuentra el amor de la manera más inesperada: en el interior del sistema operativo que compró para ayudarle a organizar su vida’’. Actúan Joaquin Phoenix, Scarlett Johansson y Amy Adams.
Bueno, ahora sí. Salu2 y la seguimos la semana que viene y/o por mail.
Me encanta cómo comunicas Lauti. Quizás porque compartimos la edad, estudios, coincidencias musicales o nada. En mi caso no oficio de periodista 🥺, tengo un trabajo para sobrevivir. Acá va un mimito de lectora para animarte a que sigas visitando nuestras bandejas de mail 💫🙌
¡Gracias por retornar, Lauti (de verdad, no de compromiso)! Un placer leerte y que tengas ganas de volver al habitué de estos textos. También estudié periodismo y cuesta hallarse a veces, siempre está bueno volver a repensar estas cuestiones. Apoyo la moción de indagar un poco en el fenómeno Rebord, btw. Espero leerte pronto :).
Abrazote.